La protección de las aves autóctonas en España

La sostenibilidad medioambiental y la protección del entorno natural son criterios muy presentes a la hora de planificar cualquier infraestructura eléctrica de alta o media tensión. La importancia de las aves es vital, ya que sin ellas los ecosistemas no funcionarían adecuadamente. Con la ayuda de las protecciones para avifauna se consigue proteger a la fauna del peligro de electrocución. ¿Cuáles son los riesgos y qué soluciones hay?

Importancia de las aves

España es uno de los países de Europa con una mayor cantidad de especies de aves motivado en gran parte por la riqueza y diversidad de hábitats, así como por lo que supone nuestra situación geográfica para las rutas migratorias entre Europa y África.

La conservación de estas especies de aves autóctonas es crucial, puesto que su buen estado representa un indicador de la salud de nuestros ecosistemas. Gracias a algunas como la de los colibríes se consigue transportar el polen de unas flores a otras para fomentar la producción de semillas y frutas. Las golondrinas, por su parte, ayudan, a través de la ingesta de insectos, a controlar el riesgo de plagas en zonas rurales y cultivos agrícolas.

Los seres humanos comparten hábitat y recursos con las aves. Palomas, gorriones, cigüeñas y cuervos son especies que conviven con las personas en los entornos urbanos. Por esta razón, actualmente existe un consenso social para invertir esfuerzos en proteger a las aves y controlar la actividad humana para fomentar su libre desarrollo.

Cada año, muchas de ellas emigran durante los meses de otoño e invierno con el objetivo de comenzar, en un entorno seguro, su época de cría. Viajan miles de kilómetros para encontrar climas templados y zonas que faciliten su descanso.

A menudo, los seres humanos dificultan y perjudican sus rutas con la construcción de redes eléctricas y edificios, provocando la colisión de aves en estas estructuras.

Principales riesgos

Según un estudio de la Sociedad Española de Ornitología, casi un millón de ejemplares mueren cada año a causa de los tendidos eléctricos. Por otro lado, la electrocución de aves es un problema que mata a casi medio millón de ejemplares de especies protegidas (como el águila imperial), cifra similar a la de otros países del continente europeo.

Numerosos informes gubernamentales han puesto de manifiesto que los accidentes por colisión en tendidos eléctricos constituyen una de las principales causas de mortalidad de pájaros. La reducción de enormes poblaciones ha sido por culpa de las líneas eléctricas no adaptadas. El riesgo es muy elevado, ya que las aves utilizan los tendidos como posaderos debido a su gran altura. Desde ellos pueden otear y disponen de una mayor visibilidad.

Las construcciones eléctricas perjudican de manera especial a la población juvenil, ya que, de forma general, estos tendidos se localizan en áreas de dispersión. Las especies de comportamiento gregario y esteparias son las que más riesgo tienen de chocar contra el cableado eléctrico. La mayor incidencia se produce en humedales y campiñas.

Sistemas de seguridad avifauna

Por tanto, ¿qué puede hacer la sociedad para facilitar el libre movimiento de las aves? Su conservación es totalmente compatible con las actividades que ejercen particulares y empresas en cualquier tipo de entorno. ¿Qué soluciones existen para evitar tantas muertes y la posible extinción de algunas especies?

Medidas antielectrocución de aves

Dado que el mayor número de muertes se produce por electrocución, la herramienta más empleada es el aislamiento de los cables. Esta técnica dificulta que las aves se posen en zonas que tengan contacto con la electricidad.

Además, los sistemas de seguridad avifauna incorporan tonalidades para disminuir el impacto visual en el paisaje natural. Muchos están fabricados con materiales plásticos aislantes de alta calidad muy resistente que soporta cualquier impacto de carácter meteorológico.

Aquellas instalaciones eléctricas que contienen conductores o partes en tensión situadas en la parte superior de los travesaños son las más peligrosas para las aves. Según un estudio del equipo de Biología de la Conservación de la UB sobre detección y corrección de apoyos peligrosos, la eficacia de las medidas antielectrocución en evitar altos índices de mortalidad es muy elevada.

Medidas anticolisión de aves

Aparte del aislamiento de los conductores, existen otras soluciones como los sistemas de balizamiento anticolisión, señalizadores visuales y siluetas de pájaros. Son elementos de poco peso, pero de gran resistencia, que se instalan sobre los conductores a modo disuasorio con el objetivo de aumentar la visibilidad.

Para que las aves no impacten con los conductores aéreos, se señalan las zonas más peligrosas de las infraestructuras eléctricas. El método más tradicional, el «espantapájaros», es una de las herramientas más eficaces para ahuyentar a las rapaces.

RH Corporative Internacional somos un conjunto de compañías que realizamos trabajos relacionados con el mundo de la ingeniería y distribución y generación de energía. Además de realizar proyectos de transporte de electricidad, también fabricamos sistemas para proteger la avifauna. A través del desarrollo de patentes propias, elaboramos productos fabricados con materiales de alta calidad y con gran aislamiento dieléctrico. La seguridad y calidad son los conceptos que guían nuestra labor de empresa. Las protecciones para avifauna harán que las generaciones futuras también disfruten de entornos donde las aves vivan con total libertad.

 

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